Cuando Margarita se casó y quedó al cargo de la granja de sus padres, el John Deere le resultó de gran ayuda puesto que su marido era marinero y durante gran parte del año el trabajo de la granja recaía directamente sobre ella: "Este tractor foi el cariño de mi vida. Lo que eu trabayéi con el nun lo sabéis ben, porque el marido meu era marino, entonces tía que fello eu todo. Gracias a os meus hermaos, que cualquer cousa que me pasaba nel ahi vían os meus probes a axudarme”- recuerda nostálgica.
Hoy en día, Margarita ya está jubilada y su trabajo ha sido relevado por una de sus hijas que ha sustituido el viejo Jonh Deere por otro tractor más moderno; sin embargo Màrgara, como es llamada en el pueblo, se aferra a utilizarlo en algunas ocasiones: "el de siempre, hasta que marche pal otro mundo"- dice emocionada.
FOTOGRAFÍA Borja de la Lama
DIRECCIÓN DE ARTE Y ESTILISMO Manu Mendi
ASISTENTE DE FOTOGRAFÍA Javi García de Diego
AYUDANTE DE ESTILISMO Y PRODUCCIÓN María Gadez
VIDEO Ron Dulcey